Fraile y sacerdote italiano
- Reconocido por sus milagros y estigmas.
- Orden religiosa: Orden de Frailes Menores
- Beatificación: 2 de mayo de 1999, por el papa Juan Pablo II
- Canonización: 16 de junio de 2002, por el papa Juan Pablo II
- Padres: Grazio Orazio Mario Forgione y María Giuseppa di Nunzio
- Nombres: Francesco Forgione - Padre Pío da Pietrelcina - San Pío de Pietrelcina
El Padre Pío nació el 25 de mayo de 1887, en Pietrelcina, Campania, Italia. Fue bautizado al día siguiente en la iglesia de Sant'Anna.
Hijo de Grazio Orazio Mario Forgione y María Giuseppa di Nunzio.
Se crio en el seno de una humilde familia católica devota. Se consagró a sí mismo a Jesús con cinco años y, a los quince, se unió a la orden capuchina tomando el nombre de Pío en honor de San Pío I.
Sostenía haber tenido una visión, el 1 de enero de 1903, después de la comunión, anunciándole una lucha continua con Satanás. En la noche del 5 de enero, la última que pasó con su familia, declaró otra visión en la que Dios y María lo habrían alentado asegurándole su predilección.
En 1910, año en que se convirtió en sacerdote, aparecieron sus estigmas (marcas corporales correspondientes a las heridas sufridas por Jesús crucificado) por primera vez, aunque desaparecieron.
Los frailes de su convento le acusaron de los peores pecados ante la Congregación de la Doctrina de la Fe. El papa Juan XXIII tampoco confió en las dotes sobrenaturales que le atribuía el vulgo.
Reclutado por el ejército italiano en 1915 para prestar servicio médico durante la Primera Guerra Mundial, fue dado de baja poco después debido a su mala salud.
Recibió los estigmas nuevamente en 1918, y esta vez permanecieron hasta su muerte.
Estos y otros signos de su santidad, como su capacidad de estar en dos lugares a la vez y su don de curación, atrajeron a un creciente número de peregrinos.
Se destacó por su caridad y piedad y se asegura que tenía el don de escrutar el corazón de las personas, negando muchas veces la absolución a los que se confesaban con él al suponer que le estaban ocultando pecados.
Debido a numerosas denuncias contra él, el Santo Oficio le abrió en 1931 una investigación y le sometió a un "arresto domiciliario", con la prohibición de contactar con los fieles y con la sola autorización de celebrar misa en privado.
Pío de Pietrelcina falleció el 23 de septiembre de 1968, en San Giovanni Rotondo, Apulia, Italia.
Beatificado el 2 de mayo de 1999, y canonizado el 16 de junio de 2002 por el Papa Juan Pablo II. El fraile capuchino es el 457º santo de los elevados a los altares por Juan Pablo II durante su pontificado.
La Iglesia católica lo venera como santo y celebra su memoria litúrgica el 23 de septiembre, aniversario de su muerte.
Durante años aparecieron informes y libros que dudan de la veracidad de sus estigmas. Entre ellos, el informe médico realizado en 1920 por el religioso Agostino Gemelli, médico, psicólogo y asesor del Santo Oficio, que, tras visitar al Padre Pío, le calificó de "sujeto enfermo" y "místico de clínica psiquiátrica". También las declaraciones de un farmacéutico que aseguró que en 1919 el Padre Pío había adquirido ácido fénico, sustancia fuertemente irritante, con la que se provocaba las heridas de los estigmas.
Fue acusado también de estar detrás de negocios turbios relacionados con la "Casa del Alivio del Sufrimiento", sufragada con el dinero enviado por miles de devotos.
Pese a todo, la veneración al Padre Pío en Italia siguió creciendo y en 2004 se inauguró el templo dedicado al santo diseñado por el arquitecto Renzo Piano, capaz de albergar a 7.000 fieles en su interior y 30.000 en la plaza exterior. Costó 35 millones de euros.